Llevo 4 años de andadura en el mundo empresarial en España, concretamente en Andalucía. 4 años en los que he tenido tiempo suficiente para darme cuenta del "fraude" que existe alrededor de esta fiebre de emprendimiento que se ha llevado a cabo en este país y en esta comunidad para intentar paliar o maquillar los índices de paro actuales.

Animada por muchos de mis contactos me he atrevido a ir contando algunos de los acontecimientos que estoy viviendo en primera persona y que muchos comparten conmigo para denunciar el absurdo sistema en el que estamos inmersos y los programas incoherentes o "sin sentido" donde fluye el dinero y que no sirven para nada.

Hoy voy a centrarme en un programa cuyo germen es estadounidense pero que al importarlo a esta comunidad autónoma, se ha disfrazado para, una vez más, hacerlo inservible, y que el dinero vaya a donde algunos elijan; me refiero al Programa Seniors de la Junta de Andalucía.

¿En qué consiste? Muy simple. Un jubilado, preferiblemente del sector de la empresa, con contactos y conocimientos, aporta su experiencia a los imberbes emprendedores; lo que a la empresa se traduce en reuniones claves o sabios consejos. Por un periodo de 6 meses, asesor senior y empresa joven trabajan juntos para enfocar las líneas e intentar que la empresa se beneficie de los conocimientos de este experto con amplia experiencia y visión (más sabe el diablo por viejo...).

En EEUU es voluntario en su mayor parte y las personas jubiladas, con su vida ya resuelta económicamente, se implican en proyectos de forma altruista. Lógicamente aquí el altruismo brilla por su ausencia en algunos sectores, sobre todo aquellos que viene vinculado a la Junta de Andalucía.

Y el programa consiste en pagar más de 3.000 € a estos señores jubilados por estar 6 meses asesorando y tutorizando a los emprendedores. Primer punto incoherente. El dinero va al senior y no a la empresa, cuya necesidad principal suele ser la inversión inicial. ¿No hubiera sido mejor que el dinero aportado fuera a la empresa y juntos (emprendedores y jubilado) eligieran a dónde destinarlo? Y en todo caso, ¿no sería más natural un 50% al jubilado y el otro 50% a la empresa?

Pero el problema no acaba ahí. Si además, te toca un jubilado con pocas ganas de arrimar el hombro como fue mi caso. Sin mucho conocimiento del sector, sin interés, o mejor dicho, con el único interés de conseguir una bolsa económica para realizar un viajecito... pues todo redondo.

Como empresa casi parece que tengo una fundación para ayudar a jubilados a ganar dinero y como emprendedora te sientes absurda ya que no recibes ni ayuda, ni subvención (la única que me habían otorgado me la quitaron a los 3 años porque al ajustar el saldo invertido había un desvío de un 5% en la inversión inicial). Hablamos de 3.5oo€, el mismo dinero que se ha ganado un hombre jubilado por escribir un informe inicial, previa reunión de 30 minutos, y un informe final, inventado. Para no faltar a la verdad, ha habido un par de correos por medio.

Creo que para ser el primer artículo-denuncia de esta sociedad que nos rodea no está mal. Así que estaba pensando que de jubilada quiero entrar en este programa para llevarme un dinero, y quizá yo lo necesitaré más porque no tenga ni pensión.

Hasta la próxima... tocará el fraude del autónomo y de las aceleradoras de empresas.